Historias de Gobierno Abierto: Inspiración y Transformación

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Historias de Gobierno Abierto: Inspiración y Transformación

En el marco de la Semana OGP, la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP por sus siglas en inglés) nos invita a reflexionar sobre el impacto del gobierno abierto en nuestras vidas. Del 27 al 31 de mayo, la Semana OGP se convierte en un espacio para el diálogo y el aprendizaje, con diversas charlas y eventos que destacan la importancia de la transparencia, la participación y la rendición de cuentas en la gestión pública.

Este año, en colaboración con el Extituto de Política Abierta, la Fundación Corona y la Fundación KAS, hemos lanzado una convocatoria especial: «Cuenta tu historia con el Gobierno Abierto y gana un bono para comprar libros».Esta iniciativa busca destacar las experiencias y testimonios de aquellos que han utilizado las herramientas del gobierno abierto para transformar sus comunidades y entidades. Queremos escuchar tu voz y conocer cómo has contribuido a un gobierno más abierto y participativo.

Las historias seleccionadas no solo serán publicadas en nuestro blog, sino que también recibirán un bono de 100 mil pesos para canjear en Buscalibre. Este es nuestro reconocimiento a tu esfuerzo y dedicación por promover un gobierno más transparente y accesible para todos. Explora con nosotros estas inspiradoras historias de cambio y descubre cómo el gobierno abierto puede hacer la diferencia en nuestras comunidades.

¡Tu historia puede ser la chispa que inspire a otros a seguir el mismo camino de transparencia y participación!

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Olga Aguilar, 62 años
As. Ciud. Itinerante de Bogotá

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Andrés Rodríguez, 32 años

Universidad del Rosario

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Tatiana Ruiz Cañas, 28 años

Alcaldía de Bucaramanga

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Olga Aguilar

Me inspiró el trabajo realizado por DemoLab en el marco de la Asamblea Ciudadana Itinerante.

 

Esta historia sucedió en 2023 en la Universidad Nacional durante la Asamblea Ciudadana Itinerante . Tenía incertidumbre y desconfianza ante el sistema democrático de este país, pero la Asamblea me trajo un rayo de esperanzas. Fui seleccionada como asambleísta y aprendí mucho.  

 

La protagonista soy yo, una mujer de 62 años que poco ha creído en la democracia de este país, pero también los protagonistas somos todos los ciudadanos que fuimos seleccionados por este novedoso método de «sorteo». No éramos políticos, no habíamos sido elegidos por votos populares, éramos personas de diferentes edades, profesiones y posiciones políticas, pero con corazón para trabajar por nuestra ciudad y la democracia de Colombia. 

 

La Asamblea Ciudadana Itinerante fue algo transformador para mí. Nos reunimos ciudadanos que no estábamos con ningún partido o que veníamos por algún interés más allá de pensar en cómo mejorar la ciudad. Había varias mujeres, éramos personas de diferentes edades, dialogando y dando propuestas. Fue un espacio verdaderamente comunitario. Además no nos enviaron a dialogar y ya para proponer cosas de las que no estábamos muy seguras, sino que nos enseñaron también a través de clases virtuales y otros medios. El sorteo cívico, la educación y el espacio deliberativo me mostraron que la democracia se puede vivir de otras maneras, desde perspectivas mucho más humanas. 

 

En un diálogo pacífico y con varias herramientas a nuestra disposición pudimos pasar de entender problemas a comprender alternativas de solución. Además este espacio pasó por varios ciudadanos, nosotros fuimos el tercer capítulo de esa Asamblea y tuvimos la oportunidad de honrar el trabajo de los otros asambleístas. Queda mucho por trabajar en la democracia colombiana, pero la deliberación fue un paso que devolvió esperanza a una mujer de la tercera edad como yo. Además, es lindo saber que desde ahí mi hermana, mi esposo, unos vecinos y yo nos reunimos para hablar de vez en cuando de ideas para mejorar la ciudad. 

Andrés Felipe Rodríguez Verdugo

Me inspira cocrear junto a la ciudadanía mediante un servicio público de alta calidad y la generación de beneficios para todos.

La historia que voy a contarles sucedió en el edificio El Tiempo de la Universidad del Rosario, entre el 29 y el 30 de abril de 2024. El espacio me generaba confianza y sentido de pertenencia. Los protagonistas de la historia son el equipo de estudiantes del Semillero de Gestión Pública de la Universidad del Rosario, específicamente del proyecto: Modelo de Participación Ciudadana, vendedores informales de La Candelaria y yo como coordinador del proyecto. 

Junto con el equipo buscamos probar una versión ajustada de la metodología Design Thinking de la Universidad de Standford con la entrega de incentivos financieros para 10 beneficiarios, con el propósito de identificar problemas y soluciones de urbanismo táctico en la localidad de La Candelaria. 

El problema lo abordamos dividiendo la metodología original en dos jornadas, dado el perfil de la población con la que íbamos a cocrear en el espacio. Decidimos aumentar el valor del incentivo de participación en un 15% para garantizar la asistencia necesaria y realizamos 2 pilotos en territorio con las herramientas metodológicas. Fue exitoso y muy innovador porque logramos cocrear con información directa de habitantes de la localidad y probamos un modelo de participación con incentivos financieros. Yo lideré el diseño y la moderación de las dos primeras sesiones, todos los actores quedaron gratamente satisfechos.

Aprendí que la identificación de problemas y formulación conjunta de soluciones puede ser muy satisfactoria si los beneficiarios interactúan entre sí y la administración solamente facilita tres cosas: 1) el espacio, 2) los incentivos apropiados y 3) las herramientas metodológicas y de sistematización apropiadas. También me quedo con el compromiso de los estudiantes en aprender nuevas formas de acercarse a la participación pública.

Tatiana Andrea Ruiz Cañas

Me motivan los temas relacionados con la innovación y la  articulación con la academia para generar espacios con el sector público, bajo un proceso estructurado e investigativo que permita ampliar las alternativas de lucha contra la corrupción y el uso de herramientas de datos abiertos. Como ciudadana busco incidir y participar en la toma de decisiones de mi ciudad, además, he tenido la oportunidad de apoyar acciones que fortalezcan la transparencia en el Estado. 

 

En la alcaldía de Bucaramanga mediante el Acuerdo 018 del 19 del 2023 el Concejo Municipal aprobó la adopción de la Política Pública de Transparencia y Anticorrupción. Participaron en los espacios de recolección de insumos de política pública el Programa Bucaramanga Cómo Vamos, Escuela de Administración Pública – ESAP, Contraloría de Bucaramanga, Universidad Santo Tomás, Universidad de Santander UDES, Procuraduría de Bucaramanga, Sociedad Santandereana de Ingenieros, Comité de Transparencia por Santander, la Red Santandereana por la Transparencia. Los encargados de liderar este procesos y protagonistas en la construcción de la política fueron la UNAB  y el Asesor de Transparencia de la alcaldía de la ciudad junto con el equipo del proyecto.

 

Antes de la política, la ciudadanía percibía la corrupción como un problema central de la ciudad, además, existían pocos espacios de participación que poco y nada favorecían el involucramiento y la incidencia ciudadana en la toma de decisiones. Lo anterior, a consecuencia de la poca oferta institucional en los portales digitales y el bajo reconocimiento del centro de analítica de datos. 

 

Los resultados en el primer año de implementación de la política dejaron una guía para el uso del canal de denuncia ante presuntos actos de corrupción, un canal para recibir las denuncias, promoción de una cultura de legalidad e integridad, capacitaciones a las empresas para la participación en procesos de la administración. 

 

La ciudadanía espera cambios en la institución, con una mayor apertura y mayor acceso a la información de la gestión y administración de los recursos públicos, mayores espacios de incidencia y participación que promuevan la articulación de los diferentes sectores. Por otra parte, en términos de innovación buscan mayor eficiencia en los procesos y trámites, es por ello que consolidar y acercar a los ciudadanos, la academia y a sectores empresariales a herramientas de transparencia e innovación es la base para generar cambios reales en la gobernanza.